domingo, octubre 12, 2008

EL CUERPO. PARADIGMA DE MODERNIDAD.


La alteridad del cuerpo contemporáneo no es ya de naturaleza simbólica sino científico - técnica. Tras la erosión del simbolismo premoderno y de los grandes discursos racionales de la modernidad, el sujeto viene a relacionarse con su cuerpo a través de un sinnúmero de pequeños modelos como la psicoterapia, la sexología, el yoga, el jogging, la danza, la gimnasia, la macrobiótica, las artes marciales la astrología, etc. Y no es sólo una cuestión de metodología. Los micromodelos segregan incesantemente y difunden en el proceso circular circundante de los medios de masas, multitud de criterios más o menos difusos de aceptabilidad (salud, juventud, flexibilidad, potencia sexual, etc. que multiplican la sanción hasta un nivel casi microfísico: el de la caspa, las espinillas, las arrugas, etc.
No se trata pues, de algo parecido a la liberación del cuerpo, según un paradigma moderno, sino de su traducción banal como estilo y "calidad de vida", como utopía de consumo.
Es a partir del siglo XVI cuando se explicita la posibilidad de leer el cuerpo como un texto, aún cuando esa posibilidad se dio implícita en la ilustración griega y romana de la antiguedad. Es notable el hecho de la contemporaneidad entre la arrebatada representación gestual del arte barroco y las reflexiones modernas sobre las pasiones.